Más de 25.000 personas expectantes bajo la lluvia esperando la potencia del rock, sube corriendo al escenario -guitarra en mano- un explosivo Dave Grohl para dar inicio a la fiesta de los Foo Fighters, que ayer le ganaron a la lluvia y brindaron su segundo y último show en el Quilmes Rock 2012.
La noche, a pesar del agua, fue perfecta: sonaron prácticamente todos los grandes temas que el público esperaba como “Learn to Fly”, “Monkey Wrench”, “The Pretender” y “Best of you”. Y al igual que en el show del martes, el cantante disfrutó, sorprendido, del público: “Tengo que agradecerles por esperar 20 años a que vinieran los Foo Fighters -en referencia a la presencia del músico junto a Nirvana en 1992- vamos a volver pronto”. Esas palabras por supuesto enloquecieron a la masa que no paró de saltar, cantar y aplaudir a los largo de las dos horas de show. “Ustedes son ruidosos, me gusta”, repitió el enérgico Grohl.
Joan Jett fue la invitada de lujo para cantar “Bad Reputation” y darle el cierre que semejante recital se merecía, a puro rock.
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