Cuando falta un poco más de un mes para cumplirse seis años de la muerte del popular músico Norberto "Pappo" Napolitano, su hijo Luciano habló por primera vez sobre lo sucedido aquella noche en la que murió su padre y aseguró que nunca estuvieron drogados o borrachos.
"Han transcurrido seis largos años desde la dolorosa pérdida de un ser sumamente querido e irreemplazable, desde esa fatídica noche en que la vida en un inexplicable movimiento me arrebató de un solo golpe de forma inesperada y repentina a la que en ese momento era la persona más importante para mí", sostuvo el también músico.
Luciano Napolitano hizo estas declaraciones en un comunicado publicado en la página de la red social de Facebook de su grupo Lovorne, en donde habla por primera vez de lo ocurrido aquella madrugada del 25 de febrero de 2005, cuando su moto y la de su padre se rozaron en la ruta 5 y ocurrió el accidente que terminó con la vida de uno de los mejores guitarristas del rock argentino.
"No, no estábamos drogados. No te lo digo yo, te lo dice el examen toxicológico del perito bioquímico, que determinó que Norberto y yo no teníamos en nuestro organismo sustancias analgésicas, anestésicas, diuréticos, cocaína, barbitúricos, benzodiacepinas, anfetaminas ni otras drogas", explicó el músico.
Y agregó: "No estábamos borrachos. Habíamos comido en una parrilla y compartido entre tres una jarra de vino (); no íbamos pasándonos en la ruta y jugando carreras o picadas".
Luciano Napolitano dijo que después del roce de ambas motos y una vez que se encontraban los dos en el suelo, él se incorporó para ayudar a su padre y "un auto a gran velocidad con sus luces encendidas golpea primero la moto y luego lo arrolla arrastrándolo y pasando su cuerpo por encima".
Las declaraciones del cantante y guitarrista de Lovorne son, en realidad, una respuesta a todas aquellas personas que intentan lucrar con el nombre de su padre y sobre todo contra el periodista Sergio Marcchi por las afirmaciones que hizo en su libro sobre la vida de Pappo.
"No estoy acostumbrado a hablar, la guitarra habla por mí, pero a partir de ahora no voy a permitir que sigan lucrando con el nombre de mi viejo, tengo el coraje Napolitano y la fuerza del rock que me dejara El Carpo, no descansaré hasta que dejen su memoria tranquila y hasta que se cumpla su voluntad de que yo siga tocando su guitarra, porque ni esa voluntad le respetaron, pero sé que él me acompaña en cada paso y algún día esa Negra Les Paul dejará las ilegítimas manos que hoy la apresan, para volver a sonar tocando un blues en manos de un Napolitano", concluyó.
"Han transcurrido seis largos años desde la dolorosa pérdida de un ser sumamente querido e irreemplazable, desde esa fatídica noche en que la vida en un inexplicable movimiento me arrebató de un solo golpe de forma inesperada y repentina a la que en ese momento era la persona más importante para mí", sostuvo el también músico.
Luciano Napolitano hizo estas declaraciones en un comunicado publicado en la página de la red social de Facebook de su grupo Lovorne, en donde habla por primera vez de lo ocurrido aquella madrugada del 25 de febrero de 2005, cuando su moto y la de su padre se rozaron en la ruta 5 y ocurrió el accidente que terminó con la vida de uno de los mejores guitarristas del rock argentino.
"No, no estábamos drogados. No te lo digo yo, te lo dice el examen toxicológico del perito bioquímico, que determinó que Norberto y yo no teníamos en nuestro organismo sustancias analgésicas, anestésicas, diuréticos, cocaína, barbitúricos, benzodiacepinas, anfetaminas ni otras drogas", explicó el músico.
Y agregó: "No estábamos borrachos. Habíamos comido en una parrilla y compartido entre tres una jarra de vino (); no íbamos pasándonos en la ruta y jugando carreras o picadas".
Luciano Napolitano dijo que después del roce de ambas motos y una vez que se encontraban los dos en el suelo, él se incorporó para ayudar a su padre y "un auto a gran velocidad con sus luces encendidas golpea primero la moto y luego lo arrolla arrastrándolo y pasando su cuerpo por encima".
Las declaraciones del cantante y guitarrista de Lovorne son, en realidad, una respuesta a todas aquellas personas que intentan lucrar con el nombre de su padre y sobre todo contra el periodista Sergio Marcchi por las afirmaciones que hizo en su libro sobre la vida de Pappo.
"No estoy acostumbrado a hablar, la guitarra habla por mí, pero a partir de ahora no voy a permitir que sigan lucrando con el nombre de mi viejo, tengo el coraje Napolitano y la fuerza del rock que me dejara El Carpo, no descansaré hasta que dejen su memoria tranquila y hasta que se cumpla su voluntad de que yo siga tocando su guitarra, porque ni esa voluntad le respetaron, pero sé que él me acompaña en cada paso y algún día esa Negra Les Paul dejará las ilegítimas manos que hoy la apresan, para volver a sonar tocando un blues en manos de un Napolitano", concluyó.
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