Los hijos de Michael Jackson grabaron hoy las huellas de su padre en el cemento de Hollywood en un homenaje al "rey del pop" pensado para inmortalizar su leyenda y que tuvo también como protagonista al joven cantante Justin Bieber.
Paris Jackson, de 13 años, se encargó de dejar escrito para la posteridad el nombre de su progenitor, con un símbolo de un corazón incluido, frente a la entrada del icónico Teatro Chino del Paseo de la Fama donde con la ayuda de uno de los famosos guantes de Michael Jackson plasmó también la forma de su mano.
El pequeño "Blanket", de 9 años, marcó la suela de los zapatos de su padre en la argamasa apoyado por su hermano mayor, Prince, de 14, quien tomó el micrófono para expresar la importancia de la celebración de un evento como ése.
Fuente: EFE
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