Complace Miguel Bosé a miles de fans en el Auditorio Nacional

Con la invitación a mantener los ojos, oídos y piernas abiertas ante lo que estaban a punto de ver, el cantautor español Miguel Bosé dio cátedra de talento con el colorido, mágico y anecdótico recital que ofreció en la capital mexicana para celebrar 35 años de una exitosa trayectoria musical. Como parte de su gira "Papitwo", que contó con una espectacular producción, estuvo acompañado de Ximena Sariñana y Ana Torroja, las grandes sorpresas de la noche. En punto de las 21:00 horas, Bosé salió al entarimado del Auditorio Nacional acompañado de su ejercito de músicos para complacer a sus más de 10 mil fans, en su mayoría mujeres, que se dieron cita para encontrarse con su ídolo tras cuatro años de no pisar este escenario. En el espectáculo de más de dos horas, el intérprete consiguió reunir y deleitar a sus fans, quienes lo vieron nacer como artista, así como aquellos que lo conocieron como un cantante consolidado. De esta manera, logró reunir a diversas generaciones que gustan de la música de uno de los intérpretes en español más destacados de las últimas décadas; y a quienes agradeció por su apoyo y cariño. "Buenas noches México, bienvenidos al primer concierto de ´Papitwo´, en el que también celebraremos 35 años de estar juntos, los cuales no hubieran sido posibles sin ustedes que son mi más leal equipo", sentenció el español. Cargado de un gran despliegue musical y visual, el cantante inició de manera frenética con los temas "Mirarte", "Duende" y "Nena", que de inmediato lograron hacer que los fans se levantaran de sus asientos para entonar cada una de las estrofas al ritmo de cada melodía. Impregnado de entusiasmo y euforia, el Coloso de Reforma fue testigo del arribo de la primera invitada de la noche, Ximena Sariñana, quien logró arrancar cientos de gritos al entonar junto a Bosé el ya popular tema "Aire soy", que a pesar de contar con algunas fallas en su interpretación consiguió convencer a los capitalinos. Durante el recital, también hubo un momento para las baladas como "Los chicos no lloran", "Olvídame tú", "Sevilla" o "Gulliver", que acompañadas de un deslumbrante juego de luces e interpretadas con una gran teatralidad lograron proyectar una deslumbrante belleza estética. Al concluir este lapso romántico, el público agradeció de manera emotiva con una lluvia de aplausos y gritos desmedidos. Posteriormente, el músico llamó a todos aquellos "supervivientes" que han estado con él desde el inicio de su carrera, y les pidió levantar la mano si reconocían alguno de los temas que interpretaría a continuación. Entre ello se escuchó "Te diré", "Morir de amor", "Creo en ti", "Amiga" y "Linda", que consiguieron rememoraron toda una época y plagar el lugar de nostalgia. El escenario también fue el lugar perfecto para que sonaran temas de su producción de 2007, "Papito", como "Bambú", "Nada particular" y "Morena mía", esta última canción ejecutada con Ana Torroja, quien fue la segunda sorpresa de la noche. Hacia la recta final de este recorrido musical, Miguel Bosé interpretó de manera frenética y festiva "Hacer por hacer" y "Como un lobo", melodías con las que agradeció a los asistentes. Minutos después, Bosé decidió retirarse del templete ante los miles de grito, porras y suplicas para que el cantante regresará. Tras unos minutos, el cantante reapareció es escena para cantar al unísono "Si tú no vuelves", canción que fue el pegamento ideal para que los presentes se juntaran a sus parejas, novios o familiares y crearan uno de los momentos más emotivos del "show". Después se escucharon las melodías más "prendidas", que incitaban a la fiesta y el baile, como "Estuve a Punto de..." y una larga y electrónica versión de "Amante Bandido" que dejó al público listo para mecerse en las cálidas notas de "Te amaré". Ante los miles de aplausos, gritos y porras que no dejaban que se retirará, Bosé decidió deleitar a todos sus ávidos seguidores con la melodía "Por ti", con la cual finalizó este extenso pero conmovedor y excitante festín musical.