David Bisbal y su disco acústico.

David Bisbal no imaginaba que el disco acústico que grabó en el Teatro Real de Madrid, colofón de una pequeña gira de veinte conciertos, se iba a convertir en una gira mundial que le ha abierto las puertas del también emblemático Royal Albert Hall de Londres y próximamente las del Carnegie Hall de Nueva York, donde comenzará su gira por Estados Unidos el mes próximo. "Muy felices, no pensábamos que se podía alargar tanto la gira. Pensábamos que era un paréntesis en mi carrera musical, dentro de mi género pop, pues este género (el acústico) es más clásico, menos comercial. "Pero lo cierto es que después de haberlo grabado en el Teatro Real de Madrid ha surgido la oportunidad de alargar la gira de una manera muy grande", asevera en charla con Mezcalent.com. Una experiencia que ha obligado al español a cambiar sus característicos pasos de baile por una actuación mucho más contenida, y acorde con un estilo mucho más clásico. "Al principio, sí me costó trabajo el tratar de guardar esa energía, esas ganas de compartir con mi gente como normalmente lo hacía, pero la verdad es que he guardado muy bien el protocolo y he tratado de sentir simplemente los nuevos arreglos que he ofrecido a la gente", explica. David señala que su nuevo espectáculo, con menos movimiento, le demanda menos preparación física. "Soy un muchacho que me gustan las cosas normales. Lo que trato es de descansar todo lo que puedo, comer bien para estar en plenas condiciones para el concierto. Mi concierto de antes eléctrico exigía una condición física bastante fuerte, ahora los conciertos acústicos quizá son más de concentración; pero de igual manera trato de descansar y sigo mis ejercicios de calentamiento previo, nada más". Y aunque nos dejó claro que no habla de su vida privada, si tuviera que dar un consejo a un padre primerizo, lo tiene claro. "Le diría que es lo mejor que hay en el mundo, y que de verdad es algo hermoso, que siempre me va a hacer sonreír". 

 Fuente: gentileza Mezcalent.com por Jennifer García