Alerta Pachuca, la banda argentina que desde hace tres años recorre el circuito under con una propuesta abocada a la fusión de ritmos latinoamericanos, presenta este viernes a las 22 en el Auditorium de San Isidro su segundo disco, “Tasdanvuel”, inspirado en los laberínticos rincones del Parque Chas.
Integrada por siete músicos jóvenes que se conocieron en un fogón en la ciudad de San Pedro, la agrupación, que fue sumando cada vez más adeptos a sus presentaciones, develará este viernes los once temas de su nuevo álbum en el que se distinguen influencias del candombe, la cumbia, el tango, el son cubano, la rumba, el bolero y la bossa, entre otros estilos movedizos.
Es que adentrarse en la música de la banda formada por Juan Lucchesi (guitarra, trompeta y voz), Malena Caporaletti (bajo), Mauricio Ermann (piano y acordeón), Gabriel Golzman (percusión), Martín Golzman (charango), Santiago Rebottaro (guitarra) y Miguel Villaveirán (percusión) significa emprender un pequeño viaje por los selváticos sonidos de América Latina.
“Creo que no podría definir nuestro estilo. Es algo que va mutando a medida que lo vamos buscando y es divertido abrirse a distintas músicas para ir generando una propia identidad”, comentó Lucchesi en charla con Télam desde la casa comunitaria que comparten algunos integrantes en el porteño Parque Chas.
Esa atmósfera de despreocupación, que los hace abrir la puerta de entrada en pantuflas y con algunos resabios del pijama por todo concepto de vestuario, es la mismo que les permite ir y venir entre el desparpajo, la fiesta y la reflexión, tanto arriba como abajo del escenario.
“De todas formas -agrega Martín Golzman- creo que al principio tener un estilo te ayuda a generar una identidad común, que es la búsqueda en la que estamos ahora, que tiene que ver con ir rompiendo los géneros que están socialmente establecidos”.
Es que lo de los Pachuca fue el fruto de un amor a primera vista que prosperó más allá de un idilio de verano: después de un fin de semana en San Pedro, en el que los instrumentos se agruparon espontáneamente por afinidades melódicas, los integrantes nunca volvieron a separarse.
“Como quien conoce una noche a una muchacha, nosotros conocimos a una banda, hubo buena onda musical y nos pasamos los números de teléfono”, relató Gabriel apelando a una versión sensiblera que él mismo enmarca jocoso en una noche estrellada a principios de abril.
El resultado fue una formación de musicalidad esquizofrénica y confesas influencias de Kevin Johansen, Martín Buscaglia y Puente Celeste, entre otros, protagonizada por un conglomerado de sonoridades provenientes de congas, acordeones, charangos, trompetas, quenas y bombos legüeros.
Y luego de un álbum debut que llevó el mismo -e inexplicable- nombre de la formación, el camino del grupo fue abriéndose paso en fiestas, boliches y redes sociales hasta desembarcar en “Tasdanvuel”, un disco que reflejó un crecimiento a nivel musical como compositivo del grupo.
Ahí, temas como “Vueltas Dan”, “Se apagan las luces”, “Tiempo azul” y “Bruma” reflejan cierta reverberancia de músicos de la estirpe de Caetano Veloso, Bersuit Vergarabat, La Vela Puerca y distintas tonalidades rioplatenses.
“El título del disco -explicó Santiago Rebottaro- sale de una canción, que es el juego de una palabra giratoria y que tiene que ver con que la sala de ensayo del grupo está en el Parque Chas, donde además vivimos, que es un barrio giratorio, de modo que nos parecía algo simbólico que tuviera ese nombre”.
Y para promover la difusión, los multiinstrumentistas del barrio de las calles circulares apostaron a una nueva movida: la posibilidad de bajar, en forma gratuita, sus dos LP desde su página de internet y que en pocos meses ostentó más de mil descargas.
“Alerta Pachuca” presentará su disco “Tasdanvuel” el próximo viernes 16 de septiembre a las 22 en el Auditorium de San Isidro del Gran Buenos Aires, ubicado en avenida Del Libertador 16138.
Fuente: Télam
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