Mariah Carey está embarazadísima pero la preocupación no es su parto ni los gemelos por venir sino sus perros, a los que decidió llevar al psicólogo para que no se sientan desplazados por los nuevos seres que llegarán a este mundo.
Temerosa de que sus perritos sufran el "síndrome del príncipe destronado", Carey decidió acudir a un especialista en problemas psicológicos caninos.
La artista tiene cuatro perros de la raza Jack Russell terriers a los que definió como "muy celosos y posesivos", según publicó la revista española Pronto.
martes, 29 de marzo de 2011
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