Con un primer disco mezclado por quien fuera el productor de Beastie Boys, y un último, "El retorno", masterizado en los estudios Abbey Road de Londres, la banda de chicos que apenas supera la barrera de los veinte, hablan de sus aspiraciones por dejar una huella en el variado universo musical, de su reciente nominación al Grammy Latino, y aseguran que no son un bicho de discográfica.
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